El gurú del blue revela el problema de la economía argentina
El analista financiero Salvador Di Stéfano, conocido como el gurú del dólar blue, ha compartido sus impresiones sobre la situación económica de Argentina en comparación con Brasil. En particular, se centra en el riesgo país y algunas medidas que podrían ayudar a bajarlo.
Su análisis es interesante, ya que destaca que Argentina presenta mejores indicadores económicos que Brasil, pero enfrenta un mayor riesgo país. Ahora es un momento clave para evaluar cómo Argentina puede posicionarse mejor en los mercados internacionales.
Brasil, decime qué se siente
La realidad es que Brasil tiene un déficit fiscal primario del 0,5% y paga intereses de su deuda que equivalen al 8,0% de su PIB. Esto resulta en un déficit financiero que llega al 8,5% del PIB. En cuanto a reservas, Brasil cuenta con 360.600 millones de dólares, lo que representa el 15% de su PIB. Su riesgo país es de 164 puntos.
Por otro lado, Argentina tiene un superávit fiscal de 1,7% del PIB y paga apenas 1,3% del PIB en intereses. Esto se traduce en un resultado financiero positivo de 0,4% del PIB. Sin embargo, nuestras reservas son de solo 42.000 millones de dólares, alrededor del 6,4% del PIB, y el riesgo país asciende a 568 puntos.
Al mirar estos datos, uno podría pensar: “Qué curioso es todo esto”. A pesar de que Brasil tiene un mayor déficit, su nivel de reservas le da una especie de escudo contra el riesgo. Argentina, en cambio, aunque muestra señales positivas en flujos de caja, es castigada por la falta de reservas. Tal vez sea una cuestión de memoria histórica, donde nuestro pasado crediticio juega un papel decisivo en cómo se nos valora hoy.
El tema de la deuda
La deuda argentina actualmente es de 465.353 millones de dólares, lo que representa el 66,1% del PIB. La parte exigible de esta deuda suma 257.418 millones de dólares, o el 36,6% del PIB. Si solamente consideramos la deuda con privados, queda en 161.876 millones de dólares, que equivale al 23,0% del PIB.
A diferencia de lo que podría parecer, no tenemos un problema grave con la deuda en sí misma, ya que los intereses que pagamos son relativamente bajos, unos 8.000 millones de dólares al año. El desafío real radica en la falta de confianza del mercado, un efecto dominó generado por sucesos pasados que nos han dejado como un país poco confiable, a pesar de tener flujos de dinero positivos, algo que no es muy común en la región.
Mientras tanto, Brasil enfrenta una deuda que alcanza 1,77 billones de dólares, equivalentes al 78,6% de su PIB. Su endeudamiento es considerablemente mayor que el nuestro. En comparación, la deuda exigible argentina, sumando 257.418 millones de dólares, equivale a seis veces nuestras reservas.
Diferencias en el riesgo país
La gran pregunta que surge es: ¿podemos justificar esta diferencia en el riesgo país? Desde mi perspectiva, la respuesta es que no. Los números no cierran en ese sentido. Argentina tiene la capacidad de reducir su riesgo país, lo cual podría aumentar el valor de nuestros bonos y beneficiar a las acciones en el mercado.
La situación es prometedora. El próximo 9 de enero vencen 4.300 millones de dólares en amortización y deuda de bonos soberanos. De esa suma, 3.700 millones van al sector privado, y ya tenemos una parte considerable depositada en el Banco Central. Esto podría ayudar a manejar mejor los vencimientos que se avecinan.
El gobierno también tiene opciones a su disposición, como tomar deuda garantizada por bonos antes de fin de año. Esa medida, junto con la aprobación del presupuesto 2026 y el acuerdo comercial que se espera con Estados Unidos, serán claves para fomentar una tendencia positiva en el mercado.
Además, este clima de negocios podría mantenerse si logramos atraer inversiones y contar con nuevas inyecciones de capital. Comprar acciones y bonos argentinos podría ser una jugada interesante ahora que las tasas de interés tienden a bajar, con expectativas de que la inflación también lo haga y el tipo de cambio se estabilice.